Fundamentación de la metafísica de las costumbres de KANT, IMMANUEL

Los fundamentos de la metafísica de la moral se publicaron en 1785, cuatro años después de la primera edición de la Crítica de la razón pura (1781). La innovación de la obra proviene de su ruptura con una larga tradición metafísica que se remonta a Platón: la de conectar dentro de una misma teoría la discusión sobre el ser o lo supremo con la discusión sobre la buena acción-. El ejemplo más paradigmático de este tipo de proyecto es la ética de Spinoza, que comienza con Dios y llega al mismo argumento para la buena vida de las personas libres. La metafísica de las costumbres proyectada por Kant, en cambio, no contiene una teoría de nadie ni del ser supremo. En efecto, según los resultados del examen de la facultad cognitiva realizado en la Crítica de la razón pura, ni la doctrina de la inmortalidad del alma ni la existencia de Dios -presentadas allí como postulados de la razón práctica- pueden ser objetos de conocimiento . Este giro metafísico significa que el proyecto kantiano de una metafísica de las costumbres se desarrolla en el terreno de la filosofía práctica. Es una ética hecha de metafísica y no una metafísica con consecuencias éticas.