Gente de muerte y otros cortejos sobrenaturales de ESPINO, ISRAEL J.

La hueste de muertos, aunque no lo creamos, sigue dejando huellas en el frío. Sigue temiendo y sigue viva, porque son nuestros muertos los que han avanzado. Las almas de los muertos se mueven vagando con los vientos y las tormentas. Al menos, eso creían nuestros antepasados ​​porque desde la antigüedad estamos convencidos de que existen ejércitos de almas de dolor que se mueven en tormentas y nubes oscuras, con un propósito desconocido pero terrible. Ésta es la base del extraordinario fenómeno de «La Caza Salvaje» y sus diversas manifestaciones que, como hordas sobrenaturales, llenan las noches de invierno, recorren siglos y kilómetros en sus travesías y, a pesar del tiempo y el espacio, se mantienen vivas. Nos embarcamos en un viaje en alas de la tormenta para viajar por la antigua Europa tras las huellas borrosas de estas mágicas procesiones. Buscaremos con los dioses paganos los feroces ejércitos de las frías tierras de Escandinavia, los jinetes sin cabeza de los verdes bosques alemanes, las ruidosas cacerías salvajes de los páramos franceses, las procesiones de las hadas en los verdes valles de Gales y para el infierno. Perros sobrenaturales en los páramos británicos. De noche recorremos los caminos solitarios del campo español a la tenue luz de las velas para intentar meditar, en tierra o en el aire, a pie o a caballo, una tropa desconocida cuyo nombre se desconoce o se susurra con miedo: La Compañía Gallega , la invitada leonesa, la estigua castellana, la güestia asturiana, la güéstiga cántabra, la malgüetria extremeña o la mesnada andaluza. Diferentes nombres para los caminantes muertos que, iluminados por la luna y la pálida luz de las velas, predicaban la muerte en caminos remotos y pueblos dormidos. En estas páginas descubriremos quiénes son estos «Hombres de la Muerte», de dónde vienen, dónde aparecen, cuándo se muestran y qué quieren. Podemos aprender a ignorar sus gritos, a evitar su encuentro y a evitar su secuestro. Porque hasta el día de hoy hay quienes aseguran que se conocieron en la noche y sobrevivieron a la leyenda.