La Construcción imaginaria de la discapacidad de WALDHUTER EDITORES

La discapacidad es una construcción social que, por tanto, depende de representaciones sociales de dificultades mentales, sensoriales o físicas más que del tipo de daño orgánico sufrido. La marginación de los discapacitados es producto de un sistema de representación y no de una supuesta discriminación maligna en el cuerpo social. La persona discapacitada no circula por la comunidad social porque no está plenamente incluida como productor ni como consumidor de bienes y servicios. Esto da como resultado una serie de representaciones que inciden tanto en la subjetividad del sujeto con discapacidad como en sus interlocutores. Perder de vista este aspecto sociocultural conduce a callejones sin salida en cualquier enfoque terapéutico. Por ello, el funcionamiento del cuerpo social puede ser tan necesario como el funcionamiento del cuerpo orgánico del sujeto, por un lado, y de su aparato psíquico, por el otro, si lo que se pretende es una verdadera integración y no, como suele suceder, una inclusión superficial, que suele estar mediada por una ideología de la compasión que, por tanto, carece de elementos de reciprocidad. El intercambio inútil de los discapacitados y que es necesario para que cualquier inclusión (trabajo, educación, etc.) pueda transformarse en una verdadera unidad de la sociedad colectiva.