La larga revolución de las mujeres de MITCHELL, JULIET

La situación de la mujer es diferente a la de cualquier otro grupo social. Esto se debe a que no son una más entre muchas unidades aisladas, sino la mitad de un todo: la especie humana. Las mujeres son indispensables e insustituibles, por lo que no pueden ser explotadas de la misma manera que otros grupos. Son fundamentales para la condición humana y, sin embargo, en sus funciones económicas, sociales y políticas, son pequeños. Es esta combinación, fundamental y marginal al mismo tiempo, la que se ha vuelto fatal para ellos. En las sociedades industriales avanzadas, el trabajo de las mujeres en la economía general es relativamente pequeño. Sin embargo, es a través del trabajo como el hombre cambia las condiciones naturales y por tanto produce la sociedad. Mientras no haya una revolución en este ámbito, la situación del empleo seguirá determinando la situación de las mujeres dentro del mundo de los hombres y de los procesos de producción.