PERIODISMO URGENTE de RAPHAEL, RICARDO

El hombre miró un número dibujado en el suelo y dijo en voz alta: «seis». Por el contrario, otro observa la misma línea y sin embargo grita «nueve». Ambos están enojados porque cada uno está convencido de que tiene la verdad. Debajo de la imagen hay una mueca que dice: «Sólo porque tengas razón no significa que yo esté equivocado. Tal vez no veas la vida como yo la veo». Hay una razón para esto: acercarse a la verdad muchas veces no es una cuestión de buenos modales. La tierra es plana o es redonda. Aceptar como verdaderos dos hechos contradictorios -a causa de un supuesto arreglo basado en la cortesía mutua- resulta en una falta de respeto al otro peor que considerar las razones de cada uno en función de su peso real. Después de escuchar una composición de Beethoven, un hombre exclamó: «¡La Sexta Sinfonía es asombrosa!» A su lado, otro asistente al concierto negó con vehemencia: «Lo siento, pero lo que acabamos de escuchar fue la Novena». Ambos son rígidos hasta el punto de olvidar las preguntas básicas: ¿Se trata de una pieza introspectiva, sutil y contemplativa, o de una música heroica y libertaria? Si es la primera, entonces es la Sexta Sinfonía, La Pastoral. Por lo demás, es la Novena la que, desde 1972, es el canto del continente europeo. Una enfermedad compleja de nuestro tiempo es el relativismo que quiere considerar equivalentes informaciones que no lo son. Esta es la epidemia de la posverdad con un constante desprecio por la evidencia, la verdad y los elementos objetivos del contexto. El antídoto: hacer periodismo, mucho periodismo, estricto, fuerte, invencible. ¡Hazlo ahora!