UN MUERTO EN EL BAÚL de BASILE, ARIEL

Juan, un oficinista mediocre con una familia mediocre, descubre una mañana mientras está de vacaciones en Mar de Ajó que hay un hombre tirado en el maletero de su coche. La aparente normalidad de su vida se ve amenazada, a punto de hacerse añicos, a menos que actúe con rapidez. El tiempo se divide en todas direcciones. Juan mirará al pasado en busca de los motivos que lo dejaron al borde del abismo, con un muerto a sus espaldas al que difícilmente verá una vez en su vida y del que deberá deshacerse lo antes posible; en el campo, junto al mar o en cualquiera de los pueblos que bordean el recorrido. El viaje presenta nuevos peligros, quizás mayores que el original, y esos trances en el camino lo llevarán a recordar cada una de las piezas de un rompecabezas que parece condenarlo. En sus suegros Juan encontrará parte de las respuestas. Su esposa, su hermana gemela y su cuñado Walter tejen la figura patriarcal de Alessandro Stampone, un modesto abuelo siciliano, una densa red que una vez cerrada le dejará pocas vías de escape.